Ha llegado el bache. La mala racha que sufren y han sufrido tantos equipos de la Segunda División se ha instalado en un Granada que sumó ante el Salamanca su segunda derrota consecutiva después de jugar bien, ser superior a los charros, pero no poder batir ni tan solo una vez a Biel Ribas, héroe visitante en Los Cármenes. La Unión Deportiva, ordenada, esperó, aguantó y pescó tres puntos con los que seguramente no contaba.
Y es que volvió Abel Gómez y volvió a carburar el medio del campo del Granada. En unos primeros 45 minutos magistrales del 23 rojiblanco el Granada no pudo superar a Biel Rivas y a un Salamanca que venía a esperar a ver qué pasaba sobre el césped de Los Cármenes.
Y lo que pasó fue que los locales empezaron a inquietar a los dos minutos, con una volea de Dani Benítez tras servicio de Geijo que despejó el meta charro. Fue la primera de un carrusel de llegadas que tuvo la más clara del partido (y probablemente de la temporada) en el minuto 27. Abel Gómez la ponía en profundidad por el único sitio posible dejando solo a Collantes. Éste se lo pensó tanto tanto que al final cedió a Geijo y el pichichi, con todo para hacer el primero, se encontraba con Ribas.
El recital de movimiento, desplazamiento largo y en corto de Abel prosiguió hasta el descuento, cuando robó un balón en el centro del campo, burló con el cuerpo a Mario Rosas y se la elevó a Geijo para que de nuevo el hispanosuizo se quedase a poco de hacer el tanto, con una vaselina forzada que marcaba el final de la primera parte. De los de Pepe Murcia, salvo alguna acción de Brian Sarmiento y el siempre inquietante Quique Martín, poco se supo.
Y cuando los primeros compases de la reanudación marcaban la continuación del monólogo tras dos acciones de Geijo y de Siqueira, esta tras dejada de tacón del primero, llegó el mazazo. Brian Sarmiento remachaba en el segundo palo un centro de Yuste que nacía de una jugada con Siqueira doliéndose en el suelo de un golpe que le obligaría a retirarse minutos más tarde. El golpe pudo ser doble porque, en los minutos en los que el Granada estuvo groggie, un desacertado Mensah se llevó por delante a Marcos Márquez dentro del área. Afortunadamente el penalti del delantero charro llevaba tanto miedo que Roberto lo sacó con el cuerpo.
A partir de ahí, un intento tras otro, pero sin acierto, y la figura de Biel Ribas que crecía y crecía. Collantes, Carlos Calvo y Abel Gómez en un saque de córner que se colaba se encontraban con el portero mallorquín; Abel, en un lanzamiento de falta, la estrellaba en el lateral tras superar la barrera y Geijo, tras irse de varios defensas desde el pico del área, cedía atrás sin encontrar un rematador claro, entre ellos Carlos Calvo. El ex del Xerez no tuvo el día y la afición le 'premió' con una sonora pitada al ser sustituido, instantes antes de que Perico enviase el balón al poste e hiciera tragar saliva a Los Cármenes.
Continuó el carrusel con una doble pifia del pichichi, un remate flojo de Ighalo y la sensación de que, de jugarse veinte minutos más, no era el día en el que el Granada fuese a marcar.
Es el momento clave de la temporada y se avecinan dos rivales muy duros. Es la hora de que suenen en la cabeza de todos las tras palabras que Fabri más repite: "Humildad, trabajo y respeto". De ellas depende que la mala racha se quede en anécdota.
